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martes, 31 de mayo de 2011


LA ACCIÓN TUTORIAL Y LA ATENCIÓN A LA DIVERSIDAD:

ORIGEN, CONCEPTO Y PUESTA EN PRÁCTICA


A

l hablar de tutoría y atención a la diversidad, no podemos perder de vista el contexto histórico. En 1978, nuestro país se dotó de una Constitución democrática, siendo ese mismo año cuando vio la luz el Plan Nacional de Educación Especial, cuyos principios de integración y normalización son desarrollados por la legislación educativa actual, aunque hablando más de inclusión que de integración. Así pues, en España se vivían tiempos de renovación y progreso, si bien será con la Ley General de Educación (LGE) de 1970 cuando se introduce la orientación dentro del Sistema Educativo Español.

La intervención orientadora en los centros escolares

En nuestro sistema educativo, la eficacia de la intervención orientadora pasa irremediablemente por la acción de los tutores, porque en muchos centros de Educación Infantil y Primaria no existe la figura de un orientador permanente, si bien en los Institutos de Educación Secundaria se cuenta con un Departamento de Orientación y una persona encargada de planificar y posibilitar la acción de los tutores, que son, a fin de cuentas, quienes coordinan el trabajo del profesorado que imparte docencia a un grupo y quienes llevan la orientación a su último nivel de concreción en su contacto directo con el alumnado y con cada alumno individual.

Hoy, una educación de calidad ha de partir de las necesidades del alumnado.

Observamos entonces que la atención a la diversidad plantea en la enseñanza una situación novedosa respecto a circunstancias y modos de actuar anteriores, con la emergencia de una problemática que no se soluciona sólo con leyes y decretos. Urge dar respuesta a las nuevas necesidades y sensibilidades sociales con nuevas formas de enseñar y organizar la escuela. Hoy, una educación de calidad ha de partir de las necesidades del alumnado, ya que la Ley Orgánica de Educación (LOE, 2006) pretende garantizar, mediante la intervención orientadora, una educación integral y personalizada que no quede reducida a una mera transmisión de información.

¿Cuándo surge la acción tutorial?

Para comprender mejor el papel que se otorga hoy a la acción tutorial en el marco de la reforma establecida por la Ley de Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE, 1990), puede resultarnos muy útil hacer un poco de historia.

En palabras de Álvarez, 1995 (citado en Vélaz de Medrano, 1985, p. 185), «la orientación y la acción tutorial no han aparecido de forma simultánea en nuestro país. Concretamente, el proceso institucionalizador de la orientación comienza a principios de siglo, y la acción tutorial surge por primera vez con la Ley General de Educación (LGE, 1970) como eje central de la actividad educativa en los centros».

Así, será en la Ley de 1970, y más concretamente en las disposiciones que la desarrollaron, donde aparecen definidas, por primera vez, la tarea y funciones del tutor. Entre las innovaciones que la LGE introducía en la Educación General Básica está la “orientación y tutoría permanente de los alumnos como tarea compartida por todas las personas implicadas en su educación, que reclama una permanente colaboración entre la familia y el centro para el logro de un desarrollo pleno y armónico de la personalidad de cada alumno». En este contexto se entendía ya la acción tutorial como una parte esencial e indisoluble de los procesos educativos, por lo que, considerándose competencia de todos los docentes, lo era de modo muy especial del tutor. Obviamente, el panorama ha cambiado, aunque sobre la mente de muchos docentes ronde un sinfín de preguntas, como ¿realmente ha mejorado la enseñanza?, ¿hasta dónde se puede llegar con la integración?, ¿no hace falta ser especialista para dar clase a este alumnado?, ¿qué puede hacer un tutor con una clase así?

Los docentes se han visto sometidos a cambios relativamente rápidos que afectan a su práctica educativa y a su modo de concebir la enseñanza. Por un lado, durante años ha estado pareciendo que el alumnado de educación especial era cosa de los especialistas, que para eso habían sido formados, idea que se ha ido desvirtuando por los planteamientos de inclusión y escuela para todos, atendiendo a la diversidad. Por otro lado, de hecho, la acción tutorial acabaría siendo una de las principales y únicas estrategias para hacer realidad el derecho de todo el alumnado a la orientación educativa reconocido por primera vez en la LGE, recayendo en el tutor casi toda la responsabilidad.

En definitiva, reconociendo que la acción tutorial no es ninguna novedad en el ámbito teórico y normativo en nuestro país, sobre todo a partir de los años 80, si en décadas anteriores las prioridades de la Administración educativa habían estado centradas en la extensión de la educación (plena escolarización, gratuidad de la enseñanza obligatoria), la consecución de estos objetivos, unida a la persistencia de altos índices de fracaso escolar, a las reformas de los sistemas educativos de los países de nuestro entorno y a los cambios sociales, políticos y del mercado de trabajo de nuestro país, llevan a emprender una reforma cuya prioridad es la mejora de la calidad de la educación. La redefinición e institucionalización del modelo de orientación y tutoría es una de las medidas orientadas a este objetivo.

¿Qué se entiende por acción tutorial y cuál es el papel del tutor ante la diversidad?

La tutoría es el primer eslabón del sistema de orientación, hacia el cual se dirigen los esfuerzos del Departamento de Orientación, si procede, y de los Equipos de Orientación Educativa (EOE), entendiéndose como un derecho de todo el alumnado e inherente a la función docente, ya que se considera como actividad cooperativa entre tutor-orientador y tutor-equipo docente.

El reconocimiento de la diversidad ha llegado a calar en la sensibilidad social y se ha instaurado en las grandes leyes educativas de hoy.

En este contexto, la orientación adopta un nuevo rumbo: está dirigida a todo el alumnado, tiene un carácter preventivo (no sólo paliativo), se realiza en un contexto de colaboración entre profesionales, y se articula en el marco del currículo (del Proyecto Educativo y de las Programaciones de Aula). En el caso, por ejemplo, del alumnado de Educación Secundaria es, pues, una responsabilidad compartida por todo el equipo docente, es coordinado por el tutor y asistida por el Departamento de Orientación y por los servicios externos de apoyo.

Con los aspectos descritos, el reconocimiento de la diversidad ha llegado a calar en la sensibilidad social y se ha instaurado en las grandes leyes educativas de hoy. Constituye además una realidad palpitante en los centros escolares y demanda un sentido nuevo de la tutoría docente y del valor social de la educación básica. Sin embargo, y, a pesar de las posibles connotaciones existentes, todavía puede haber una confusión entre “atención a la diversidad” y “educación especial”, por lo que podemos plantear una serie de supuestos para comprender que la idea que se nos propone es otra cosa. Así:

- El concepto de diversidad no se restringe a los sujetos con algún tipo de discapacidad. Éstos ya no han de ser los protagonistas de una atención especial, o, al menos, no en mayor medida que otros alumnos que también requieren desarrollar sus capacidades, o ser atendidos de acuerdo a sus características peculiares.

- Los alumnos con algún tipo de discapacidad también pueden y deben ser atendidos por profesores no especialistas; de hecho, cuando un tutor ha puesto su empeño en asistir al aprendizaje de su alumnado con dificultades, encuentra con facilidad mejores momentos y estímulos más efectivos para el niño que los que puede encontrar un especialista en una situación de apoyo segregado.

- Las dificultades de aprendizaje no sólo provienen del alumnado, sino también del contexto escolar y del entorno social de donde proceden y en el que viven; así pues, la atención a las diferencias no se centra en las características individuales, sino en la interacción de éstas con las condiciones de enseñanza-aprendizaje que proporciona la escuela (condiciones organizativas, metodológicas, curriculares…) y con los condicionamientos de origen familiar, cultural y social que afectan a los sujetos.

- La perspectiva del docente tiene un carácter global, ideológico y ético que supera lo puramente didáctico; por ello, el maestro ha de sentirse comprometido con la construcción de una sociedad más justa, equitativa y solidaria y ser consecuente con este compromiso dentro y fuera de la escuela (López Melero, 1999).

Así pues, todos los docentes y, de forma especial los que ejercen la labor tutorial, se presentan como una pieza clave dentro del sistema de orientación, ya que son quienes mejor conocen a su alumnado, son quienes deben orientarles directamente y constituyen el lazo de unión entre alumnado-escuela y familia-escuela. Por todo ello, hemos de reaprender a enseñar, aplicando al máximo nuestra imaginación y autonomía profesional para organizar la experiencia escolar como una experiencia relevante para nuestro alumnado, con una función educativa y orientadora (ayudar a resolver las demandas e inquietudes de los discentes, facilitando su integración en el grupo y fomentando su participación en actividades del centro), y, coordinada con el resto de profesionales, tanto internos como externos al centro.

¿Cómo se lleva a cabo la acción tutorial?

El objetivo de la planificación de la acción tutorial es contribuir al desarrollo integral del alumnado a fin de que alcance un nivel de madurez que le permita incorporarse de forma activa, creativa y responsable a la sociedad.

Una labor que hemos considerado tan importante y trascendente para la educación no puede dejarse a la improvisación, ni hacerse a la ligera, copiando, de orientaciones oficiales y/o de editoriales; por ello, la planificación de la acción tutorial y de la orientación en un centro educativo se formalizará en un documento denominado Plan de Acción Tutorial, que formará parte del Plan de Orientación y Acción Tutorial. El Plan de Acción Tutorial (PAT) es el documento marco que recoge la organización y funcionamiento de las tutorías que se van a realizar en el centro. En el caso de los centros de Infantil y Primaria lo elaboran los tutores, mientras que en los Institutos de Educación Secundaria lo elabora el Departamento de Orientación, a partir de las propuestas realizadas por los tutores y las directrices marcadas por la comisión de coordinación pedagógica. Su puesta en práctica recae sobre los profesores-tutores, con la coordinación de la Jefatura de Estudios y la colaboración del Departamento de Orientación.

El objetivo de la planificación de la acción tutorial es contribuir al desarrollo integral del alumnado a fin de que alcance un nivel de madurez que le permita incorporarse de forma activa, creativa y responsable a la sociedad. Asimismo, la elaboración del PAT trata de evitar que la acción tutorial se limite a las actividades de tutoría grupal, y a las entrevistas con el alumnado y/o su familia.

Si la acción tutorial consiste en favorecer la integración y participación del alumnado en la vida del centro, en realizar el seguimiento personalizado de su proceso de aprendizaje y en facilitarle la toma de decisiones respecto a su futuro (académico y/o profesional), en su planificación deben contemplarse los siguientes elementos:

a) Justificación del PAT en función de un análisis de necesidades y prioridades del centro.

b) Objetivos que pretende (tanto generales como específicos) en relación con los alumnos (individualmente y en grupo), al profesorado y a las familias.

c) Actuaciones previstas: temporización y asignación de actividades en función de los distintos niveles de concreción del plan y de los distintos agentes de intervención.

d) Previsión de los recursos materiales y humanos necesarios para acometer el Plan.

e) Seguimiento y evaluación de la acción tutorial: se indicarán cuáles serán los procedimientos y criterios susceptibles de ser evaluados.

Asimismo, hay que considerar que para que la acción tutorial sea una realidad en las aulas, es imprescindible vencer las inercias que llevan con frecuencia a los docentes a actuar de manera aislada, sólo preocupados por el rendimiento de su asignatura, razón por la cual se hace necesaria la comunicación, coordinación y consenso entre los docentes (en especial, de los tutores), estableciendo sesiones periódicas de coordinación que permitan obtener líneas generales y coherentes de actuación en el ciclo o nivel en relación con las actividades de tutoría del grupo-clase, la acogida del alumnado al inicio del curso, favoreciendo la integración y atención a la diversidad; la relación con las familias, los criterios para la evaluación del alumnado, el encauzamiento de las demandas e inquietudes del alumnado y las actividades de formación para el profesorado, entre otras.

La entrevista, las reuniones de padres de un grupo y los informes escritos periódicos a las familias constituyen los medios habituales para el intercambio de información sobre el proceso educativo de sus hijos.

Por último, el trabajo con los padres y madres (o tutores legalmente reconocidos) es uno de los ejes de la acción tutorial. La entrevista, las reuniones de padres de un grupo y los informes escritos periódicos a las familias constituyen los medios habituales para el intercambio de información sobre el proceso educativo de sus hijos. Los objetivos de la comunicación y cooperación del tutor con la familia del alumnado pueden ser muchos y diversos según el caso, si bien, con carácter general, podríamos considerar que ‘el intercambio de información sobre el proceso educativo del alumnado (dificultades de aprendizaje, hábitos de estudio, actitudes, etc.), la búsqueda de coherencia educativa entre el centro y la familia, la implicación de los padres en el apoyo al aprendizaje y orientación de su hijo (condiciones de estudio en casa, motivación, planificación del tiempo de ocio, etc.) y la orientación sobre temas o problemas concretos que son objeto de preocupación para los padres y madres’ (MEC, 1995).

Conclusión

De los contenidos expuestos, podemos inferir que orientar es ‘educar para la vida (educación integral, madurez personal…), ayudar a desarrollar habilidades (toma de decisiones, aprendizaje autónomo…), asesorar sobre opciones y alternativas, y atender a la diversidad (refuerzo, apoyo educativo…)’, por lo que la legislación vigente, así como los decretos de enseñanza, pongan especial énfasis en este hecho.

Por tanto, las aportaciones más relevantes las podemos observar en la acción tutorial, siendo algunas de ellas las siguientes: se reconoce la orientación como función docente; la acción tutorial ha de atender los aspectos de desarrollo personal, académico, profesional y de orientación familiar; y, por último, incluye también las funciones del tutor.

En definitiva, se trata de formar la personalidad integral del alumnado, haciendo hincapié en la prevención y en el desarrollo.

lunes, 30 de mayo de 2011

LA EVALUACIÓN

2ª imagen (ver página 76)

He creído conveniente subir estas dos imágenes para que observéis la diferencia entre la manera que tiene una maestra de evaluar, fijándose en las características que ella establece mediante un modelo de enseñanza por objetivos, el cual se basa únicamente en los resultados, homogeneizando la clase viendo simplemente un tipo de niño "ideal". En cambio, podemos ver en la otra imagen, como los niños están realizando distintas actividades y la maestra procede a observar y registrar todo el proceso de enseñanza, no solo centrándose en los resultados finales. ¿Qué opináis respecto a estos dos métodos de evaluar? ¿Cuál creéis que es el más adecuado?

sábado, 28 de mayo de 2011

Secretariado Gitano de Almería promueve una campaña contra el abandono prematuro de las aulas

http://www.teleprensa.es/almeria-noticia-296309-Secretariado-Gitano-de-Almer26iacute3Ba-promueve-una-campa26ntilde3Ba-contra-el-abandono-prematuro-de-las-aulas.html

La campaña “De mayor quiero ser...” con el lema “sea cual sea tu sueño, acaba Secundaria” congrega a más de 100 escolares almerienses con edades de 11 a 15 años

Aula escolar

¿Qué os parece esta noticia? a mí me parece perfecto que hagan algo por evitar, en la medida de lo posible, el abandono en las aulas, sobre todo a edades tan tempranas teniendo en cuenta lo dificil que es encontrar trabajo y que mucha gente, después de haber abandonado la ESO o el Bachillerato se arrepiente tanto de no haber seguido estudiando...


Cambiando paradigmas

http://www.youtube.com/watch?v=Jn2dXeheuMg&feature=related

El problema del actual sistema educativo es que fue diseñado, concebido y estructurado para una época diferente: en la cultura intelectual de la Ilustración, y en las circunstancias económicas de la Revolución Industrial donde se identificaban 2 clases de personas: académicas y no académicas, gente más inteligente y gente menos inteligente. Y la consecuencia de esto es que muchas personas brillantes piensan que no lo son.
Aún educamos a los niños en grupos, los ingresamos al sistema por grupos de edad.
¿Por qué hacemos eso? ¿Por qué ese supuesto de que lo más importante que los niños tienen en común es la edad?¿Qué falla en educación?¿Por qué parecemos impasibles ante la situación actual?